FERNANDO PESSOA.
“Soy el diablo. Pero no se asuste, por que soy realmente el diablo y, por eso no le hago daño a nadie”. Desde que nacemos a todos los seres humanos nos han hablado sobre el diablo, el ser más malévolo que ha existido y el culpable de todos los males que suceden en la tierra, pero nosotros no nos damos cuenta, que los únicos culpables de estos males somos nosotros mismos, nosotros creamos las guerras, las envidias, las ofensas y somos dueños de nuestro propios actos. Siendo nosotros mismos los diablos, en el concepto que nos han dicho siempre, el diablo es malo.
”Solamente los sueños son siempre lo que son. Es el lado de nosotros en que nacemos y en el siempre somos naturales y nuestros.- pero, si el mundo es acción, ¿Cómo puede ser que el sueño forme parte del mundo? – es que el sueño, señora mía, es una acción convertida en idea; y por ello conserva la fuerza del mundo y rechaza la materia, que es estar en el espacio. ¿A casi no es cierto que en nuestros sueños somos libre?-sí, pero despertarse es triste.
En nuestros sueños nos comportamos en una forma natural sin engaños y mentiras como no lo hacemos en nuestra realidad donde actuamos de forma diferente.
En relación con el bien y el mal siempre vamos a pensar que hay dos dioses supremos que dominan a nuestro mundo, en el caso del mal el diablo y en el de bien es Dios. Ellos son los que dominan o influye en todos nuestros pensamientos y en la forma de actuar de las personas en la sociedad.
“Soy el diablo. Pero no se asuste, por que soy realmente el diablo y, por eso no le hago daño a nadie”. Desde que nacemos a todos los seres humanos nos han hablado sobre el diablo, el ser más malévolo que ha existido y el culpable de todos los males que suceden en la tierra, pero nosotros no nos damos cuenta, que los únicos culpables de estos males somos nosotros mismos, nosotros creamos las guerras, las envidias, las ofensas y somos dueños de nuestro propios actos. Siendo nosotros mismos los diablos, en el concepto que nos han dicho siempre, el diablo es malo.
”Solamente los sueños son siempre lo que son. Es el lado de nosotros en que nacemos y en el siempre somos naturales y nuestros.- pero, si el mundo es acción, ¿Cómo puede ser que el sueño forme parte del mundo? – es que el sueño, señora mía, es una acción convertida en idea; y por ello conserva la fuerza del mundo y rechaza la materia, que es estar en el espacio. ¿A casi no es cierto que en nuestros sueños somos libre?-sí, pero despertarse es triste.
En nuestros sueños nos comportamos en una forma natural sin engaños y mentiras como no lo hacemos en nuestra realidad donde actuamos de forma diferente.
En relación con el bien y el mal siempre vamos a pensar que hay dos dioses supremos que dominan a nuestro mundo, en el caso del mal el diablo y en el de bien es Dios. Ellos son los que dominan o influye en todos nuestros pensamientos y en la forma de actuar de las personas en la sociedad.